¿Recuerdas la última vez que saliste de casa sin el móvil?
Esto es algo en lo que trabajo cada día. Y aún me cuesta. Mucho.
Nos preocupamos de dominar las tecnologías, de seguir aprendiendo, de controlar apps y software de distinto tipo. Nos especializamos en herramientas de automatización, somos capaces de dominar nuestras aplicaciones favoritas prácticamente con los ojos cerrados pero…¡cuánto nos cuesta pulsar el OFF de vez en cuando!
Durante años viví conectada las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Domingos y festivos. Y lo normalicé. De hecho me creía una ‘crack’. Nada más lejos. Ahora, en perspectiva, reconozco la importancia de saber encontrar el equilibrio.
La verdadera maestría reside ahí: en el equilibrio.