La tecnoferencia se refiere a la interferencia o interrupción causada por el uso inapropiado o excesivo de la tecnología en las interacciones y relaciones humanas. Este fenómeno ocurre cuando el uso de dispositivos tecnológicos, como teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras, distrae, interrumpe o afecta negativamente las comunicaciones y la conexión interpersonal.
La tecnoferencia puede manifestarse de diversas formas. Por ejemplo, durante una conversación cara a cara, una persona puede distraerse constantemente al recibir notificaciones en su teléfono o al revisar repetidamente sus mensajes. Esto puede hacer que la otra persona se sienta ignorada, desvalorizada o frustrada, ya que la atención y el interés no están plenamente presentes.
Además de las interrupciones durante las conversaciones, la tecnoferencia también puede ocurrir en entornos sociales más amplios. Por ejemplo, en reuniones familiares o eventos sociales, las personas pueden estar más enfocadas en tomar fotografías para compartir en redes sociales que en participar activamente en la interacción social. Esto puede resultar en una falta de conexión genuina con los demás y en una disminución de la calidad de la experiencia compartida.
La tecnoferencia también puede afectar las relaciones personales íntimas. Por ejemplo, una pareja puede experimentar problemas de comunicación y conexión emocional si uno o ambos miembros están constantemente absortos en sus dispositivos electrónicos en lugar de dedicar tiempo y atención a su relación.
Es importante destacar que la tecnoferencia no se limita únicamente al uso de dispositivos electrónicos durante las interacciones cara a cara. También puede manifestarse en la atención dividida o la falta de presencia mental cuando se está realizando una actividad en común, como ver una película juntos o compartir una comida, debido a la distracción constante causada por la tecnología.
La tecnoferencia puede tener efectos negativos en las relaciones interpersonales, ya que puede generar sentimientos de frustración, incomodidad, falta de atención y falta de conexión emocional. Puede socavar la calidad de las interacciones y limitar la capacidad de las personas para comunicarse y comprenderse mutuamente de manera efectiva.
Para abordar la tecnoferencia, es importante establecer límites y normas claras en el uso de la tecnología durante las interacciones sociales. Esto puede incluir acordar momentos de «tiempo de pantalla» limitados, apagar o silenciar dispositivos durante actividades compartidas y practicar la atención plena y la presencia mental en las interacciones cara a cara.